Es tiempo de vacaciones, altas temperaturas, cenas en el patio y días relajados en la playa. Eso es maravilloso, pero también es más probable que aparezcan tentaciones a las que es difícil resistirse. En este blog, compartimos cómo disfrutar y mantenerte saludable este verano.

1. Mantente fiel a tu rutina

Hábito: la palabra habla por sí misma. Es algo que estás acostumbrado a hacer. Pero cuando la vida de repente se ve diferente, se vuelve más difícil aferrarse a los hábitos. En verano, la luz del día dura más. Nuestras vidas se desarrollan más al aire libre y estamos de vacaciones merecidas. Como resultado, salimos de nuestro ritmo habitual con más facilidad.

En otras palabras, ¿qué hacer? ¡Mantente fiel a tu rutina, incluso en verano! Continúa comiendo 6 porciones pequeñas y saludables. Toma multivitamínicos para tu cirugía de pérdida de peso, suplementos de calcio y proteínas cada día a una hora establecida. Después de todo, solo manteniendo tu toma es posible mantenerte en buena salud y con un riesgo de deficiencias bajo. Asegúrate de tener suficiente suministro y empaca tus multivitamínicos cuando vayas a una aventura de verano.

2. Opta por comidas deliciosas y saludables

Un helado refrescante en un caluroso día de playa, papas fritas después de nadar o una barbacoa con amigos o familia en una cálida tarde de verano. Todo parece tener mejor sabor en verano. Sin embargo, podemos hacer elecciones saludables y sabrosas en cuanto a la comida. Incluso en vacaciones, come mucha fruta y verduras, limita el azúcar y la carne magra. Créenos, hay MUCHAS recetas fáciles de verano para disfrutar. Considera estas ensaladas de verano, una barbacoa saludable o este helado sin culpa. Sabe igual de bien pero te deja sentirte mejor.

3. Bebe mucha agua

Cuando las temperaturas suben, anhelamos una bebida fría. ¿Saciar tu sed con una cerveza, vino o refresco? Mejor no, porque están llenos de azúcares y calorías. Además, la cerveza y el vino tienen un impacto negativo en la absorción de vitaminas y minerales. En su lugar, opta por agua. Idealmente 1.5 litros al día. Al beber agua, mantienes tu cuerpo hidratado se eliminan toxinas. También disminuye tu sensación de hambre. ¿Tienes hambre? Toma un vaso o dos de agua antes de comer algo. ¿Quieres algo diferente al agua? Opta por limonada sin azúcar, café o té (no demasiado y sin leche ni azúcar). O date un gusto con un mocktail de verano.

4. Sigue moviéndote

¿Tomar una bebida o ir al gimnasio después de un día ajetreado en el trabajo? ¿Tomar el sol en vacaciones o levantarte temprano para correr? Bueno, entendemos que en verano es más tentador saltarse la sesión de gimnasio. Dicho esto, el ejercicio sigue siendo esencial para mantener el equilibrio. Sin embargo, lo que puedes hacer es modificar tu entrenamiento. Sal a caminar después de cenar o temprano en la mañana y disfruta del impresionante amanecer. O sumérgete en la piscina para nadar unas vueltas. Si mantienes tu ejercicio, te costará mucho menos esfuerzo retomarlo después del descanso.

5. Toma el control

¿Comiste en exceso durante las vacaciones? ¿Hiciste menos ejercicio del que planeabas? No te estreses por ello. Todos somos humanos y a todos nos pasa. Perdónate y vuelve a lo que has empezado. Mantén un diario de alimentos durante un par de días. Da un paseo todos los días y haz tiempo para cocinar y preparar comidas saludables. Escribe tus objetivos y revísalos regularmente. Y no olvides anotar tus éxitos. Eso te motiva cuando más lo necesitas.

Estamos aquí este verano también

A menudo lo decimos: La cirugía de pérdida de peso por sí sola no resolverá la obesidad. Tu estilo de vida y mentalidad son igual de importantes para mantenerte en forma y mantener los kilos a raya. Por lo tanto, sigue trabajando en tu salud y hábitos saludables cada día.

¿Necesitas ayuda o tienes preguntas sobre tu salud, nutrición o multivitamínicos? Haznos saber. Nuestros dietistas están encantados de ayudar.