¿Tienes poco tiempo para desayunar por la mañana? ¿Estás buscando un desayuno para llevar contigo? ¿O un sándwich te resulta pesado temprano en la mañana? Entonces prueba la avena remojada durante la noche. Un desayuno simple y nutritivo (para llevar). Preparas gachas de avena la noche anterior. Por la mañana solo tienes que sacarla del refrigerador y añadir tu fruta favorita. Si es necesario, puedes calentar un poco el desayuno. ¡Fácil, saludable y súper sabroso!

¿Sabías que...

¿La avena está llena de fibra? ¡Esto hará felices a tus intestinos! Después de todo, la fibra absorbe agua y mantiene tus intestinos en movimiento, lo que hace que las deposiciones sean regulares. Además, la fibra te da una sensación de saciedad. Y como si no fuera poco, la avena también contiene proteínas y vitaminas importantes. Por eso, la avena remojada durante la noche es un inicio ideal para tu día.

Lo que necesitarás

Para 1 persona

• Media banana
• 100 ml de leche desnatada, semi-desnatada o a base de plantas
• 40 gramos de copos de avena (aproximadamente 3.5 cucharadas)
• 1 cucharada de mantequilla de maní (a base de maní y sin azúcares añadidos)

Cómo preparar la avena remojada durante la noche

1. Prepara este plato en la noche antes de acostarte.
2. Usa un recipiente o frasco con tapa para llevar contigo.
3. Corta la banana en pedazos.
4. Mezcla la avena, la leche, la banana y la mantequilla de maní en el recipiente o la jarra.
5. Cierra con una tapa y déjala en la nevera durante toda la noche (aproximadamente 8 horas).
6. Por la mañana, saca la avena remojada de la nevera y agrega fruta fresca al gusto.

Consejo de FitForMe:

La avena remojada durante la noche se puede adaptar a tu gusto. Reemplaza la banana por arándanos o fresas, por ejemplo. Elige una cucharada de nueces sin tostar ni salar en lugar de mantequilla de maní. Asegúrate de elegir alternativas saludables y frescas en lugar de productos procesados y ricos en azúcar.